Muchas veces por día nos olvidamos de apreciar lo esencial de la vida. Tenemos amnesia parcial por lo que realmente vale día a día. Esas pequeñas cosas que hacen que nuestra existencia sea un placer. Una de ellas es el abrazo. Nada más bello que un abrazo que nos tome desprevenidos. Esa conexión entre cuerpos que logra un enlace entre almas. Sensación instantánea. Disipador de tensiones. Antídoto contra problemas. Intercambiador de confianza. Instrumento de afecto. Inventor de sensaciones. Distribuidor de ternura. Cuando tengas la oportunidad, abraza.
Pipo es un chico como cualquiera, con este blog se expresa y comparte su día a día. Sus noches de dolor y momentos de felicidad.
lunes, 27 de julio de 2015
jueves, 23 de julio de 2015
El botín
Botines, los hay de incontables combinaciones de colores. Acompañan la pisada de innumerables jugadores. Se relacionan intensamente con miles de pelotas. Pero hay unos, y únicamente esos, los cuales se enorgullecen y maravillan cuando un jugador impresionante los pone en acción.Son los botines del mejor del mundo. Son los de Messi. Sólo imaginen, son espectadores preferenciales semana tras semana de la magia que él despliega. Los amagues logran marearlos, imaginen el efecto sobre sus rivales. Cuentan los botines la gran cantidad de balones que quedan enamorados de ellos por la forma en que acarician las pelotas en cada partido, pero no se dan cuenta que lío es el gran responsable de ese trato preferencial. Coinciden que tienen el mejor trabajo del mundo y no existe patada que pueda hacerles cambiar de opinión. Disfrutan de la gran dualidad de vivir gran velocidad y extrema tranquilidad en una misma jugada. Le apenan situaciones cotidianas de dejar rivales en ridículo, pero tienen presente que se trata de un partido. Tristeza es lo sienten cuando el árbitro pita el final del encuentro. Esperanza y ansiedad se genera a la espera del próximo juego. Un juego que Lio bien sabe jugar.
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