compartir

Twitter Delicious Facebook Digg Stumbleupon Favorites

martes, 27 de septiembre de 2016

El aguante

Hoy escribo en caliente, quizás mañana me arrepienta por una nevada que enfríe mi cabeza o simplemente se convierta en el día más caluroso del verano. Cansancio acumulado sentimos todos alguna vez. Ganas de largar todo por el acantilado de los sueños rotos. Parar, dar media vuelta e ir en contramano porque el camino no avecina buenas vibras. No triunfas o tus objetivos no logran concretarse. Sentís que la vida se quedó sin fichas y no te larga una buena desde hace rato.Frustración se convierte en la sombra de este jardín tan poco soleado. Que tu amor se evaporó. Que tu trabajo se saturó. Pero uno sigue paso a paso, pero cada vez son más pesados. Uno siente que casi no avanza, y eso que uno pone hasta las energías que no tiene. Pero esa bolsa tan pesada que encorva cada vez más tu espalda, le hace palanca a las rodillas que se vuelve insoportable. Un gusto a tristeza se saborea cada segundo, cada minuto, cada siempre. Y qué más hay, otro piña matutina en la cara? no, gracias. Otra noche agotado sin frutos a la vista, no gracias. Y surge la pregunta  del millón, qué más puedo hacer? Aguantar? no porque ya llevo varios minutos debajo del mar y me quedo sin respirar. Imposible aguantar cuando sos más frágil que el cristal. Cambiar de aire? es la opción más tentadora. Cambiar de ambiente, personas, cambiarme quizás.

?